A través del puente de comunicación construido desde hace 24 años por la Radiodifusora Cultural Indígena, XEJAM, la Voz de la Costa Chica con comunidades cercanas a Jamiltepec, se ha logrado el reencuentro de familias, el comercio entre comunidades y el descubrimiento de talentos que ayudan a la conservación de lenguas originales y cultura.

Oaxaca ocupa uno de los seis primeros lugares en la tabla nacional entre las radios comunitarias que son pioneras de la comunicación entre los pueblos de las distintas regiones de la entidad y del país y Jamiltepec cuenta con una radiofusora que, a pesar de las limitantes y recortes presupuestales, sigue siendo el medio de comunicación masivo más importante de la región.
El dolor más grande que puede vivir una familia es la ausencia de uno de sus integrantes; en esta región, son cientos los indígenas que se han visto partir tras el sueño americano e incluso atravesar la frontera en busca de mejores condiciones de vida y ha sido gracias a esta emisora como, después de muchos años, han logrado establecer comunicación con sus familias.
“Aquí hemos vivido grandes emociones, anteriormente nos llamaban los paisanos radicados en otros estado u otros países y, lo más que podíamos hacer, era comentar sus mensajes, pero sus familias no podían corresponder a sus saludos. Hoy, con la redes sociales y la transmisión que logramos a través de ellas, hemos sido testigos de reencuentros muy emotivos”, relata el responsable de la XEJAM, Luis Santos Alderete.
La emisora de Jamiltepec ocupa el segundo lugar en preferencia estatal- dentro del rango de este tipo- y, por el alto índice de migrantes, Tlaxiaco es la ciudad que aparece entre los más destacados del recuento nacional.
La XEJAM, con una potencia de 1200 kilowatts, logra que interactúen por lo menos 500 radioescuchas de la Costa, Sierra Sur e incluso Sierra Norte a lo largo de un día.
Las estaciones radiofónicas culturales fueron fundadas por el Instituto Nacional Indigenista (INI) y, a pesar de la importancia que tienen al lograr la cobertura nacional para cerca de 22 millones de personas, el presupuesto año con año disminuye
Estas radiodifusoras alcanzan comunidades que hablan 31 lenguas originarias; las tareas de innovación tecnológica se frenan al convertirse el INI en Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

No obstante, en la XEJAM han buscado las alternativas para defender su posición y transmisión frente a la competencia de las llamadas radios comunitarias que, al amparo de la ilegalidad, intentan desplazarla.
Rubinia y Estela son las dos únicas productoras radiofónicas bilingües y que colaboran con la emisora también como locutoras, luego del último recorte que se aplica para la operación de la estación; Rubinia habla el mixteco en una de sus variantes y Estela el chatino, en su variante de Santa Cruz Zenzontepec, que sirve de medio de comuicación en 32 comunidades de Juquila y Yautepec.
“La radiodifusora cultural indigenista es un vínculo con los pueblos que no son vistos; a través de nuestros comentarios buscamos preservar las tradiciones, cultura y especialmente nuestras lenguas originarias, que lamentablemente se van perdiendo”, comenta Rubinia.
Empero, la limitación de recursos impide que la cobertura y el afán de preservación del lenguaje nativo se alcance plenamente, pues el personal se ha reducido, lo que provoca que se deje de atender la transmisión de otras variantes de ambas lenguas.
La productora indica que debe cuidarse escrupulosamente transmitir para la población indígena mensajes con intención educativa en distintos temas; para ello se debe contar con la idiosincracia de los pueblos, educar, culturizar y comunicar para los mixtecos, chatinos y amuzgos es una gran responsabilidad.
“Hablar con nuestra gente implica conocer perfectamente desde sus costumbres hasta sus reacciones, su forma de pensar, actuar y discernir; hacer radio, además es una oportunidad enorme que tenemos para llevar esperanza hasta ellos, aunque sean los olvidados”, dijo Estela.
Más de 6 mil documentos musicales existen en la fonotéca de la XEJAM, música variada en su mayoría regional así lo marca el lineamiento básico que rige a la radiodifusora, que sólo permite la transmisión del 20% de música de otro corte; además, la difusión debe realizarse 50% en español y 50% en lenguas originales.
Aquí se han tocado la música de grandes talentos oriundos de la región, que han trascendido, como el del grupo Mar Azúl, Álvaro Carrillo, Los Conde, Chanta Vielma y Obatalá, un grupo musical formado por mujeres afromexicanas de Collantes.
“La Radiodifusora Cultural Indígena hoy es un gran puente de comunicación que logra la unión entre nuestros hermanos asentados en las comunidades y los que viven fuera, un medio que da vida, alegría y esperanza a la gente de esta región y en especial, que brinda la oportunidad de comerciar productos de la zona que les permiten generar su sustento, la XEJAM, vive para esa gente”, puntualizó su responsable Luis Santos Alderete. (http://www.nvinoticias.com)