La directora de la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB, por sus siglas en inglés), que supervisa Radio y TV Martí así como el sitio digital Martínoticias, presentó su renuncia la semana pasada, en medio de una campaña en la que algunos exiliados y opositores han cuestionado la orientación editorial de esos medios.
“Toda olla de presión necesita un poco de escape. Con mi renuncia solo intento poner fin a las especulaciones y a las falsas acusaciones de algunos sectores a los que les interesa ocupar este puesto”, dijo María “Malule” González a el Nuevo Herald. “La campaña no es el único motivo de mi renuncia, se trata de dar paso a quien la nueva Administración decida que deba ocupar ese puesto”.
González, quien se mantendrá en el cargo hasta que se nombre un nuevo director, aclaró que su renuncia había sido voluntaria. Se refirió a una campaña de descrédito en su contra en las redes sociales y en programas del canal local de televisión América TV. Usuarios de Facebook compartieron los datos de contacto de González y esta recibió múltiples llamadas de quejas.
El detonante parece haber sido un video transmitido por América TV tras la elección de Donald Trump, en el que el ex preso político cubano Jorge Luis García Pérez, más conocido como Antúnez, pidió que Radio y TV Martí “recuperen las razones para las que fueron creadas y que nosotros, los que le llamamos a Raúl Castro dictador… volvamos a tener espacio en Martínoticias”. En ese mismo programa, Marcell Felipe—creador de Inspire America, una organización con fines sociales que ha promovido en Estados Unidos el trabajo de los opositores Oscar Elías Biscet y Antúnez—acusó a las emisoras de haberse convertido “prácticamente en un instrumento propagandístico del régimen castrista.”
“En el último año completamos análisis y estudios hechos por terceros que demuestran el impacto de los Martí en la isla y que confirman que nuestra apuesta a utilizar la internet como vía adicional de distribución ha rendido frutos”, dijo González. “En septiembre 26 y 27 estaremos llevando a cabo la segunda Conferencia de Cuba Internet Freedom (CIF) que tanto éxito tuvo el año pasado”.
Pero la redistribución de los recursos de las tradicionales transmisiones televisivas—que no se ven en la isla porque están bloqueadas por el gobierno—hacia el contenido digital, así como la intención de alejarse de la propaganda para realizar un periodismo más balanceado, han sido criticados por sectores del exilio cubano y algunos opositores.
“Las personas que le llamábamos a Fidel [Castro] tirano y no presidente, que estábamos abiertamente en contra de la política de Obama, prácticamente no teníamos allí espacio”, repitió Antúnez a el Nuevo Herald.
Una búsqueda preliminar en el sitio digital de Martínoticias arroja 347 reportes en los que se menciona a Antúnez. Pero es en el “seguimiento de la noticia”, aclara, donde él ve más problemas, así como en una supuesta cobertura favorable de la política trazada por Obama.
“Esa emisora pasó a ser de un arma en servicio de la libertad, a un arma de complacencia”, opinó. “Yo no critico la institución, Radio y TV Martí son muy importantes, yo critico a las dos últimas direcciones, que al servicio de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) y de Barack Hussein Obama han falseado, han saboteado la línea editorial de esa emisora”, dijo el opositor. La FNCA no respondió a una solicitud de comentario.
En el fondo, la controversia ilustra la profunda frustración que provocó la política de acercamiento promovida por Obama en ciertos sectores del exilio cubano y la oposición dentro de la isla, y reaviva la vieja discusión sobre el propósito y la eficacia de las estaciones Martí.
Felipe cree que las emisoras deben trabajar abiertamente para el “cambio de régimen” en Cuba y que no ha habido “voluntad política” en la OCB para implementar nuevas tecnologías que permitirían hacer llegar a la isla la señal de la televisión.
Según el abogado, el exilio cubano estará “muy contento” cuando se sepa quien será el próximo director – y añadió que no sería él.
Nuevas regulaciones emitidas por la Administración anterior establecen que el director debe ser nombrado por la junta del Broadcasting Board of Governors (BBG), la agencia independiente que dirige la OCB, y no directamente por la Casa Blanca. El BBG no contestó a una petición de comentario para esta historia.
González aseguró que dejará “una organización más ágil y más eficiente, que cuenta ahora con nuevas vías de distribución, uno de los retos más grandes de esta institución. Las tres plataformas están trabajando al unísono, como un solo medio con una misma voz”.
Con el deshielo, se abrió una interrogante sobre el futuro de Radio y TV Martí, cuyas operaciones han sido cuestionadas desde el Congreso y las agencias gubernamentales. En el 2015 se presentó en el Congreso un proyecto de ley para eliminarlas. La Administración de Obama presentó una propuesta de convertir la OCB en contratista federal, como ya lo son otras emisoras bajo la supervisión del BBG, lo que generó incertidumbre entre sus empleados, quienes temen perder una serie de beneficios federales. Este plan aún no se ha concretado, aunque sí ha habido cambios internos en la organización de la producción noticiosa, aclaró González.
El presupuesto para el 2018, presentado por la Administración de Donald Trump, propone recortes de entre cuatro y cinco millones de dólares en el financiamiento de la OCB.
“Mientras tanto, sigo trabajando fuertemente en OCB”, dijo la directora. “La semana pasada anuncié el nombramiento de Wilfredo Cancio como Director de Noticias de los Martí y estamos a sólo semanas de completar el plan de revitalización que comenzamos a principios de este año”, añadió. (Read more here: http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article157209234.html#storylink=cpy)