Tanzania estuvo a la vanguardia de la lucha de África contra el colonialismo y el imperio de la minoría blanca, y la música de la nación se hizo famosa por mezclar ritmos y armonías tradicionales con guitarras eléctricas.
Los principales hitos políticos y la música esencial africana grabada y retransmitida por Radio Tanzania están ahora en las cintas de carrete archivadas en un edificio detrás de las vías del ferrocarril de Dar es Salaam.

La radio, propiedad de la empresa estatal Corporación de Radiodifusión de Tanzania, tiene más de 100.000 horas de grabaciones inéditas de celebraciones etnográficas, música de afro-jazz y discursos políticos utilizados para impulsar el apoyo a los movimientos independentistas en África, almacenados en estantes polvorientos.
Las grabaciones, que relatan el nacimiento de una nación, han languidecido durante décadas, expuestas al calor, la humedad y la descomposición natural.
Eso está todo a punto de cambiar.
El Proyecto del Patrimonio de Tanzania, un esfuerzo de conservación multicultural, ha puesto en marcha recientemente una campaña global para digitalizar y restaurar la colección entera. Pretende ofrecer descargas en MP3, un recopilatorio de CDs de “lo mejor de” y finalmente una película documental.
“Somos jóvenes, idealistas, y esto es un gran sueño”, dice Rebecca Corey, la directora estadounidense del proyecto. “Sabemos que esto se ha intentado antes, pero ha fracasado porque es caro”.
En tan sólo unas semanas, a través de la popular web Kickstarter.com, financiada por la gente de la calle, Corey y su equipo recaudaron más de 17.000 dólares de donantes individuales, amantes de la música, conservacionistas y entusiastas de la cultura, para ayudar a comprar equipos nuevos para digitalizar los archivos.
A lo largo de su historia, Radio Tanzania fue a la vez un instrumento clave del Estado y un servicio público.
Durante muchos años tenía el estudio de grabación en Tanzania.
El edificio era un centro vivo de la cultura, frecuentado por leyendas de la música de Tanzania como el Rey Kiki, o «Kitambaa Cheupe», llamado así por su hábito de limpiarse el sudor de la frente con un pañuelo blanco cuando actuaba, y la Orquesta Mlimini Park .

Otras grabaciones en el estudio incluyen músicos árabes taarab, percusionistas tradicionales Ngoma, bandas de jazz de corta duración de Dar es Salaam y prominentes figuras políticas.
En la mayoría de los casos, las grabaciones de radio de Tanzania son las únicas copias que existen – y hasta ahora muy pocos han tenido acceso a las cintas, o ni siquiera tienen conocimiento de su existencia.
Bruno Nanguka, conocido como “El Bibliotecario”, se unió a Radio Tanzania en 1974, y desde entonces se ha labrado su camino hasta llegar a convertirse en el Director de los Servicios Bibliotecarios. Su conocimiento de los archivos, y de los tesoros que poseen, es el más profundo del país. “Mis colegas – algunos están muertos, algunos retirados. Ahora estoy solo”, dice Nanguka.
Nanguka ha estado tratando, de un modo lento y de forma esporádica, de digitalizar los archivos por su cuenta, pero con un solo hombre y un único aparato de digitalización, es un proceso lento. Copiar las cerca de 100.000 horas estimadas le llevaría unos 15 años, trabajando sin parar.

Sin importar el tiempo o el esfuerzo, surte una gran presión la necesidad de una perspectiva de la preservación histórica.
El año pasado, las graves inundaciones en Ghana destruyeron una cifra estimada del 20% de los archivos de la famosa música “highlife” del país del musicólogo John Collins en Accra. Pocas semanas más tarde, Dar es Salaam, experimentó su más fuerte inundación desde la independencia, pero, afortunadamente, los archivos de Radio Tanzania se mantuvieron intactos.
Benson Rukantabula, un joven tanzano que ayudó a fundar el proyecto, espera que al conseguir que esta música esté disponible, el país pueda tanto preservar como inspirar a los artistas jóvenes tanzanos a través de la narración musical de su pasado.
La música popular Bongo Flava que resuena en los clubes nocturnos locales difícilmente refleja la rica historia musical de Tanzania, dice.
“Los mensajes son todos una birria… Si digitalizamos los archivos, podemos saber en qué momento perdieron el rumbo», dice Rukantabula.
Tal vez el mayor obstáculo al que se enfrenta el proyecto es el propio Gobierno.
La Corporación de Radiodifusión de Tanzania es una empresa de propiedad estatal, y los derechos legales de las grabaciones de radio de Tanzania son oscuros. Incluso si el equipo logra digitalizar todo, se les podría prohibir que lo difundieran.
Ha habido músicos que han luchado sin suerte durante años por obtener derechos de autor sobre parte de la música grabada en los estudios de Radio Tanzania.

“Estamos comprometidos con compartir esta música con la gente”, afirma Corey; sin embargo, el éxito del proyecto dependerá en última instancia de la “voluntad del Gobierno de compartir esta música con la gente”.
Por supuesto, no todo en los archivos es oro puro. Tal vez haya poca demanda popular del «último discurso del Aga Khan en la ceremonia de pesaje de los diamantes”, grabado el 10 de agosto de 1947, que fue el primer rollo archivado en la sección de discursos.
Pero hay muchos datos valiosos en los 50 años de historia y perder los archivos por un incendio, inundación, o simplemente por los efectos del paso del tiempo, sería una tragedia para los estudiosos, músicos, historiadores, amantes de la música, y en última instancia para la propia Tanzania.
“Las grabaciones no durarán para siempre”, explica Benson. “Tenemos que mostrar al mundo esta música, compartir nuestra cultura y preservar nuestra historia para las generaciones futuras”.(tomado de la informacion.com)
